Realizar ensayos microscópicos para analizar ciertos materiales es un proceso muy importante en el sector de la investigación, especialmente si lo que se está investigando o controlando es la calidad de algún producto que terminará siendo de consumo humano, como ocurre en la industria farmacéutica. Pero si realizar este examen microscópico es fundamental, más lo es aún todo el proceso previo que existe. Antes de llegar a la lente del microscopio, debe llevarse a cabo un proceso que permita preparar la muestra con las características específicas que necesita tener para que nos arroje resultados fiables y satisfactorios. Esta preparación de muestras debe ser minuciosa y cuidadosa, pues la falta de un pequeño detalle podría ser peligrosa. Por eso, es muy importante que cualquier persona que trabaje en investigación o en un laboratorio, esté familiarizado con conceptos como la metalografía, lijadoras metalográficas automáticas o magnetoscopio digital, entre otros.
La metalografía es la ciencia que se encarga de preparar las muestras antes de ser observadas en el microscopio. Para que lo entiendas mejor, no podemos poner bajo el microscopio ningún material que no haya sido previamente preparado. Nos referimos a que necesitamos utilizar una serie de instrumentos, como las lijadoras metalográfias automáticas, que ayuden a lijar, pulir y alisar una superficie. Así, con estas máquinas conseguimos eliminar cualquier tipo de borde, arañazo, rugosidad o imperfección que tenga la pieza ya que, si dejáramos estos elementos sobrantes, nos entorpecerían la vista real de la microestructura del material, que es lo que realmente deseamos ver a través del microscopio. En nuestra página web tienes un amplio catálogo de instrumentos metalográficos para la preparación de tus muestras.