La Metalografía nos permite estudiar las características estructurales de los metales y las aleaciones, y relacionarlas con sus propiedades físicas, mecánicas y químicas. A través de esta ciencia podremos evaluar las estructuras internas de los materiales, lo cual lo convierte en un método de investigación muy importante en el campo científico y de la ingeniería.
Al realizar un examen metalográfico podremos obtener un pronóstico para prevenir desgastes o roturas en ciertas piezas de metal, o bien realizar un diagnóstico que nos explique por qué cierta pieza ha fallado.
Aunque la observación microscópica es considerada la más importante, debemos asegurarnos de que tanto las fases anteriores como las posteriores están realizadas cuidadosamente para obtener resultados válidos.