Dentro de las labores que se realizan en un laboratorio, la técnica de la metalografía ocupa un puesto muy importante en todo el proceso de análisis y estudios de muestras. Y es muy importante porque facilita la preparación de las muestras para su posterior observación en el microscopio. En definitiva, la metalografía es un proceso básico que hay que realizar antes de la observación microscópica, de manera muy cuidadosa, para asegurarnos de que obtenemos unos resultados válidos y fiables. Para llevar a cabo estas técnicas metalográficas, se utilizan una serie de instrumentos, como los durómetros portátiles, las pulidoras metalográficas manuales, etc. Todo ellos, instrumentos metalográficos que ponemos a tu disposición en nuestra empresa, Tecmicro.
En otras palabras, la metalografía nos ayuda a estudiar las propiedades estructurales de los metales y sus aleaciones y nos permite, además, relacionarlas con sus condiciones físicas, químicas y mecánicas. Estas técnicas metalográficas son muy importantes en el campo científico y de la ingeniería, ya que ayudan a evaluar las estructuras internas de los materiales antes de ser sometidos a la observación a través del microscopio óptico. Es primordial utilizar esta técnica para preparar las muestras, ya que es necesario contar con una superficie lo más lisa posible, sin rasguños, rugosidades, bordes o daños. Es aquí donde entran las herramientas como, por ejemplo, las pulidoras metalográficas manuales, las lijadoras, resinas para encapsular las muestras, herramientas de corte para adaptarlas a un buen tamaño, etc. Para saber más sobre los instrumentos de medición metalográficos que tenemos a la venta en Tecmicro, no dudes en entrar en visitar nuestro amplio catálogo.